Los medicamentos solo mejoran los síntomas de la enfermedad, los motores y los no motores. Esto sería un resumen de los diferentes medicamentos útiles en el tratamiento.
Medicamentos basados en la dopamina
A partir de los años 60 se comenzó a utilizar la levodopa (sustancia que se transforma en dopamina una vez llega al cerebro), esto significó un gran avance en el tratamiento de la enfermedad. Esta medicación mejora los síntomas motores cardinales, suprimen el déficit de neurotransmisores dopamina que aparecen en las personas que la padecen.
A esta se le suele añadir in inihibidor periférico de dopamina para aumentar la eficacia y disminuir los efectos secundarios.durante 5-7 años los pacientes responden bien al tratamiento, pero a partir de este momento aparecen complicaciones motoras derivadas por la medicación:
- Fenómenos on/off (desaparición/aparición muy brusca de los síntomas propios del párkinson).
-Off matutino: retardo en hacer efecto la primera dosis de mañana.
-Deterioro fin de dosis (wearing off): disminución del efecto de la medicación entre tomas.
-Discinesias (movimientos involuntarios anormales): que suelen aparecer durante el máximo efecto de la levodopa.
-Distonías fin de dosis (contracciones involuntarias)

Agonistas dopaminérgicos
Son fármacos que estimulan los receptores dopaminérgicos. Estos fármacos aparte de estimular estos receptores, tienen actividad sobre otros sistemas neuroquímicos, principales responsables de sus efectos secundarios o de la mejoría de síntomas no motores, como la depresión.
Son el tratamiento de elección de muchos neurólogos en el paciente con enfermedad de Parkinson de inicio temprano, sobre todo en pacientes jóvenes. Aunque finalmente será necesario asociar levodopa para el control de los síntomas motores en casi todos los pacientes, estos fármacos retrasan el inicio del tratamiento con levodopa y, por tanto, sus complicaciones a largo plazo. Los agonistas, aunque en menor grado que la levodopa, producen complicaciones motoras a largo plazo aunque también son menos eficaces en el control de los síntomas.
Estos fármacos se administran vía oral, transdérmica o subcutánea
Los efectos secundarios de los agonistas dopaminérgicos son similares a los de la levodopa pero más frecuentes.
Medicamentos anticolinérgicos
Este grupo de fármacos inhiben la actividad de otro neurotransmisor conocido como acetilcolina, cuyos efectos son opuestos a la dopamina. Son efectivos sobre el temblor, menos sobre la rigidez, y poco sobre la bradicinesia. Los numerosos efectos secundarios los hacen poco atractivos para las personas mayores: visión borrosa, estreñimiento, pérdida de memoria, sequedad de boca, ginecomastia, edema y desorientación. Estos fármacos se suelen reservar para pacientes jóvenes en los que predomina el temblor o la distonia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario